Te regalo una estrella, cualquiera, la que elijas,
La que apenas se nota, o la que más destella,
Esa que se desplaza, o aquella que está fija,
¡Que sobre el cielo oscuro, todas resultan bellas!
¿Qué como las atrapo…? ¡Es que son tan coquetas!
Como lo han sido siempre las hermosas doncellas,
Les gusta reflejarse en mi alma de poeta.
¡y caen en mis redes de pescador de estrellas!
Y si acaso la aceptas, quisiera peguntarte…
Si no soy indiscreto, ¿Qué es lo que harás con ella?
¿Usarás sus destellos, tal vez, para blindarte,
para que nunca más el dolor te haga mella?
¿La pondrás como un faro delante de tu paso,
para que sus fulgores iluminen tu huella?
¿O a lo mejor le pides que te recuerde a caso,
que solo es el amor, quien las heridas sella?
Si tu me lo permites, yo te sugeriría,
que duermas cada noche abrazado con ella,
y sin que te des cuenta, ha de llegar el día,
¡En que tu corazón, se volverá una estrella!
Y entonces, cuando apoyes sobre el pecho tus palmas,
Y le pidas consejo para seguir la huella,
Te llegarán mensajes a las playas del alma,
como aquellos que llegan dentro de una botella.
Y te hablará en silencio de tu sagrado hogar,
De por qué estás aquí, de tu misión aquella,
de tu herencia divina, tu origen estelar,
Por que todos venimos de lejanas estrellas,
Y sabrás sn dudarlo ¡que tu lo puedes todo!
Desde afrontar tormentas de rayos y centellas,
Hasta hacer inclusive que en el medio del lodo,
florezcan los jardines de tus flores mas bellas,
Ya lo ves, no es tu cumple, ni es el día del amigo,
ni celebras tampoco la graduación aquella,
Pero de todos modos, sin causa ni motivo,
Por que si, simplemente,
¡te regalo una estrella!
poesía por Marisa ))