David Janer le hacer una entrevista en ""Pantalla 2O1O
como 3º ganador en Personaje pantalla 2010.
entre 9% de votos que han votado todas sus fans.((en la web hoy cinema))
una merecida entrevista donde nuestro actor desbela sobre sus deseos del 2011.
david elegantisimo posando para especial pantalla .
Lleva una década en la ficción televisiva. Pero ha sido su papel en la serie 'Águila Roja' el que le ha llevado a ser el rostro de moda. El héroe de TVE se quita la máscara para mostrar a 'Pantalla' que sigue siendo un chico normal de Granollers.
P. La aventura de Águila Roja terminó su última temporada por todo lo alto. ¿Cómo lo ha vivido?
R. Muy centrado en la serie, pero inmerso en un entorno de crisis que da miedo. Aunque personalmente no tengo motivo de queja. Y la fama no me agobia porque evito los lugares concurridos, me muevo por ambientes muy tranquilos en Granollers y, cuando estoy en Madrid, me limito a rodar, estudiar, cenar y dormir.
P. ¿Estar tan centrado en un personaje llega a preocupar?
R. No, porque soy de los que viven el momento. Esto es un camino discontinuo, algo parecido a una montaña rusa. Ante cualquier cosa siempre hay dos caminos: positivo o negativo. Yo funciono por pequeños plazos, normalmente de seis meses, que es el tiempo que dura un contrato. Yo he trabajado muchos años como pintor para el Ayuntamiento de Granollers, un trabajo del que no he dejado de entrar y salir hasta hace poco. Cuando terminé en Compañeros volví porque no podía vivir sólo de la interpretación. No tengo problema en reconocerlo, depende de lo que te rodea y cómo veas todo esto que se conoce como farándula.
P. Es una forma muy práctica de verlo…
R. Yo es que soy muy escéptico con esta profesión, aunque sólo sea por pura experiencia. Pero es que nada depende de uno, eres un simple punto de mira. Así que a disfrutar el éxito, en los límites que se pueda. Si no llegas preparado, potencia todas tus inseguridades. Yo trato de sacar lecciones de todo. Y una de ellas, sobre todo después de Compañeros, es que no soy famoso. Soy actor.
P. ¿Qué objetivos tiene en mente ahora mismo?
R. Que todo esto funcione, acceder a los castings que salgan y, sobre todo, poder llegar a elegir qué papeles aceptas y cuáles no. La parte del éxito que depende de mí creo que la controlo bastante [risas].
P. ¿Hay mucha diferencia entre sus diez años de trabajo como actor en la sombra y hacerlo de manera más mediática?
R. No noto muchos cambios en el aspecto profesional. Afortunadamente, sigo sin notar si hay ojos que me miran, porque la presión siempre es la misma. Siento una gran sensación de cariño, y eso en época de crisis se agradece. Cuando participaba en otras series de perfil más adolescente, había más gritos a mi alrededor. Ahora es admiración. En lo demás, sí es cierto que en Águila Roja hubo una presión extra: ser el protagonista de una serie que empezaba de cero. En otros trabajos llegaba a algo ya creado. La ilusión provoca miedo a que no funcione, pero afortunadamente tuvimos la suerte de cara.
P. ¿Tiene miedo de cansarse del personaje?
R. De momento no me lo planteo. Terminaría la serie por cualquier motivo antes de que yo la dejara, seguro. En Compañeros fui consciente del final, porque se iba apagando y sentí que era como un caramelo que no terminaba de degustar. Pero, por coherencia, intentaré no cansarme de Águila Roja. Estamos rodando la cuarta temporada y, por mí, bienvenida una quinta y una sexta. Conozco a muchos buenos actores que llevan años sin hacer nada.
P. En 2011 llega la película de la serie. ¿Muchas diferencias?
R. Hombre, verlo en pantalla grande y sobre todo tener claro que su trama es independiente. Pretendemos que atraiga al cine a gente que nunca lo haya visto en la tele. Mucha gente la está esperando, como ocurre con cada entrega de Harry Potter. Creo que hemos potenciado lo mejor de la serie, con más presupuesto. Como actor fue un capítulo más, aunque nos exigimos mucho más porque rodamos sólo unas seis semanas. Acabas maldiciéndolo todo: bañarte en agua fría, te dejas arrastrar por un caballo…, pero bueno, para eso estamos [risas].
P. La tensión sexual con Margarita parece comparable a otras series de Globomedia, como Médico de familia o Los Serrano. Se le ve que arde en deseos de que pase algo más...
R. Ese amor imposible entre Margarita y yo es uno de los puntos más interesantes de la serie. Pero creo que es una marca universal, que ocurre en series americanas como Bones, Luz de luna… Mucha gente me pregunta cuándo vamos a decirnos que nos queremos. A nosotros nos gustaría juntarnos un poquito más… [risas].
P. Su cuerpo ha cambiado de manera radical en los últimos capítulos. ¿Cómo lo ha logrado?
R. Siempre he sido un tirillas. Ahora estoy más definido. Tenía que estar fuerte, con un cuerpo bien formado. A ver si cuando termine Águila Roja no vuelvo a ser el enclenque de siempre. Había hecho artes marciales, pero nunca había cogido una pesa. Y para la película me lo tomé aún más en serio: dediqué el mes de vacaciones a hacer dieta y machacarme en el gimnasio. Y yo soy de buen comer, con mi vino. Ahora me cuido más porque he visto resultados.
P. Y la primera beneficiada, su novia…
R. Fíjate que mi chica no me ha dicho nada, pero mis padres están encantados. Sólo les falta sacar cava para celebrarlo.
P. ¿Ellos sabían desde que era pequeño que sería actor?
R. Bueno, yo creo que todo empezó cuando hacía un poco de teatro en la época de la mili. Accedí a cursos, castings… Aunque nadie de mi entorno tenía que ver con este mundo, desde joven me gustaba quedarme en casa viendo cine clásico antes que salir con los amigos por la noche, como hacían casi todos. Creo que fueron muy importantes mis primeros cursos en Granollers, porque era la primera vez que veía el teatro tan de cerca y me trataron fenomenal. Si no hubiera sido así me hubiera costado más, no sé qué hubiera pasado. Sólo tuve que dar rienda suelta a mi creatividad.
P. ¿Es duro vivir en Barcelona y trabajar en Madrid?
R. Para mí es vital, me sirve para desconectar. Me agobian las ciudades grandes; prefiero campo, chimenea y una película. No necesito locales de moda, fiestas ni estrenos. Prefiero la pantalla de mi salón. Antes me decían mucho que me quedase a vivir en Madrid, pero ya no, porque saben que no hay nada que hacer. Se puede trabajar en los dos sitios, pero quiero vivir en Granollers. Me compensa en calidad de vida.
P. ¿Cuáles son sus deseos para 2011?
R. Que la película sea un triunfo más y que continúe la serie. Desde pequeño he visto cómo han evolucionado mis sueños para acoplarse a la realidad: primero quería ganar un Oscar, con el tiempo prefería un Goya, y luego un premio. Ahora lo que quiero es trabajar. Lo peor es la incertidumbre, porque no tengo aspiraciones de Hollywood ni nada de eso.
P. ¿Tiene mucho miedo al futuro?
R. Tengo 37 años y no tengo nada en propiedad. Vivo en la misma casa de alquiler de siempre. Quiero construirme un futuro profesional, pero también personal. Digamos que mis aspiraciones son más bien prosaicas.
DEJAMOS EL ESCANER DE LA REVISTA
INFO:
http://www.hoycinema.com/especial/personaje-pantalla-2010/
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