estuvieron rodando ayer en el Castillo de Adrada, un pueblo de Avila, aun sigue sin parar con la grabación de la 5 temporada, sera estrenada en septiembre 2012.
Un castillo de La Adrada de película
La fortaleza acogió la grabación de varias secuencias de la próxima temporada de la serie de televisión ‘Águila Roja’, un acontecimiento que suscitó gran expectación durante todo el día en el municipio
Águila Roja visitó el castillo de La Adrada. El acto Francis Lorenzo, tercero por la izquierda, en su papel del comisario.. Algunos de los actores de la serie durante un descanso del rodaje.. Un momento de la grabación de una secuencia de 'Águila Roja' en el interior del castillo.
Fueron muchos curiosos los que se acercaron durante toda la jornada de ayer hasta el castillo de La Adrada con la esperanza de poder ver a sus actores preferidos de la serie ‘Águila Roja’, y muchos de ellos lo consiguieron debido al trato cercano que les dispensaron los protagonistas de la misma; la fortaleza adradense fue ayer el escenario de la grabación de algunas secuencias de la próxima temporada, la quinta ya de esta serie de Globomedia que se emite en Televisión Española.
Desde primeras horas de la mañana, todo el equipo necesario para la puesta en marcha de la grabación fue llegando hasta La Adrada; por el castillo, se pudieron ver a algunos personajes conocidos como al mismo Águila Roja, Margarita, el comisario, Catalina, o al médico y Grande de España Juan de Calatrava y Fonseca, entre otros.
Rubén Cáceres, ayudante de producción de esta serie, «la que más audiencia tiene ahora mismo de toda la televisión en España», señala que el hecho de haber elegido la fortaleza adradense para rodar cinco secuencias de la quinta temporada, reside en que «es un castillo que está muy bien cuidado y es justo de la época que nosotros estamos grabando, nos viene perfecto tanto para los exteriores como para el interior del mismo. Hemos querido rodar en un solo día», desde por la mañana y hasta aproximadamente las 22,00 horas, «en una jornada más larga de lo normal para intentar no volver a desplazarnos. Es una serie de la que puede disfrutar toda la familia».
( fotografia por CHINARRO MIMOSO.escena del rodaje.)
El actor Francis Lorenzo quiso destacar que «el castillo nos tiene a todos impresionados, y nos viene muy bien para el rodaje y para la época. No lo conocía pero estoy sorprendido, es muy bonito y merece la pena verlo». «Estamos encantados con la serie; no somos un reflejo fiel de la Historia pero sí contamos cómo se vivía en la época, que es bueno, o cómo los personajes eran capaces de actuar en la época; didácticamente no está mal»,
y respecto a su personaje del comisario, Francis Lorenzo asegura que «es un ‘canalla’, muy malo, pero ahora le hemos dado un poquito de ternura y de humanidad».
( fotografia por CHINARRO MIMOSO.ESCENA DEL RODAJE.)
Roberto Álamo, el médico y Noble de España Juan de Calatrava y Fonseca en ‘Águila Roja’, reconoce que agradece «el poder salir de los estudios para grabar escenas de la serie; rodar en este castillo increíble es una maravilla. El público ha de decir cómo va esta serie pero en principio estamos muy contentos».
Igualmente, muy amable, la actriz Pepa Aniorte, en su papel de Catalina, aseguró estar encantada con La Adrada, «es un lujo rodar en un sitio como éste, con este castillo». Sobre ‘Águila Roja’, reseña que «todos somos un poco niños y nos gusta que a todos nos cuenten la historia de ese super héroe que busca la justicia, que defiende al pobre y al necesitado; y en una época actual, a la gente le permite una evasión distinta que en otras series. Todo ello es muy bonito, además de podernos identificar con personajes de hace 400 años».
Pepa Aniorte que ya participó en otra serie de éxito, ‘Los Serrano’, interpreta ahora un papel muy diferente, «Catalina tiene que aguantar y ser muy sumisa durante muchas horas en palacio, pero luego es muy marimandona, se descarga con los demás e intenta arreglarlos la vida. Me gusta mucho este personaje que tiene un poco de ‘trotaconventos’, de celestina y de la mujer que subsistía y que tenía que hacer cualquier cosa para poder sacar a una familia adelante, una superviviente».
Protección Civil de La Adrada veló toda la jornada para que transcurriera bien el rodaje, y algún miembro de la Corporación municipal, como el teniente de alcalde, Carlos Martín, también se acercó a comprobar que todo se desarrollaba con normalidad; para el Ayuntamiento, ésta es una buena oportunidad para promocionar el municipio.
Las escenas grabadas ayer en La Adrada, se podrán ver en la quinta temporada de la serie ‘Águila Roja’ que comenzará aproximadamente en septiembre de 2012, y en la que según sus actores, se presentan muchas sorpresas.
( fotografia por CHINARRO MIMOSO.ESCENA DEL RODAJE.)
En lo alto de una colina, y sobre restos de un castillo que fue estancia temporal de Enrique III, Juan II, Enrique IV y Reyes Católicos, se alza hoy este grandioso monumento felizmente restaurado gracias a su cesión al Ayuntamiento de La Adrada por parte de la familia García Moreno, antiguos propietarios del castillo, y al impulso de varias instituciones que lo han transformado en el Centro de Interpretación Histórica del Valle del Tiétar.Aquel castillo, cuyas ruinas hasta hace bien poco contemplábamos, se debió construir sobre otro más antiguo de origen romano (quizás también sobre un castro celtíbero anterior ) y en donde, según la leyenda el rey Alfonso VI mantuvo un romance con la bellísima princesa Zaida, hija política de Abenabeth, rey de Sevilla, es decir Muhammad Abbad al´Mutamid (1040-1095). La bella dama se casó con el rey castellano, poco antes de conquistar Toledo;se acomodó en la corte castellana, renunció al islamismo, corriendo el riesgo de muerte que tal acción suponía entre los mahometanos, y se bautizó en Burgos con el nombre de Isabel.
Pero,según se relata en el libro Castillos de Segovia y Ávila de Javier Bernad Remon (Ediciones Lancia, 1990), el origen de este castillo, parece provenir de finales del siglo XIV cuando el rey Enrique III concede la villa de Adrada al Condestable Ruy López Dávalos quien debió edificar este castillo de sillería y mampostería granítica aprovechando los restos anteriores o incorporando una iglesia , sirviendo como lugar de esparcimiento de la realeza y nobleza castellana que encontraban en los hermoso valles y montes que le rodean abundante caza, más que para acciones guerreras.
En el siglo siguiente se levantó la torre del homenaje y se construyó un gran cubo artillero para adoptar las defensas al uso, y ya en el siglo XVI, olvidadas y desaparecidas las banderías nobiliarias y los conflictos interiores, el castillo se transformó en palacio renacentista porticado según el uso castellano.
Su posesión pasa a manos de D. Alvaro de Luna, en tiempos del rey Juan II y tras su caída en desgracia y ejecución en 1453 forma parte de los bienes de la corona, hasta que su sucesor Enrique IV lo vuelve a ceder a manos nobiliarias en la persona de su favorito D. Beltrán de la Cueva quien lo mantiene para sí y sus sucesores con el título de marquesado en el siglo XVI. En el XVII pasa a la casa de Montijo familia que lo detenta hasta mediados del siglo XIX en que pasa a la de Alba.
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